El deseo de ser madre, de tener y cuidar de los hijos, llega a casi todas las mujeres, pero la decisión depende mucho de la realidad y de los valores de cada una de ellas.
La
decisión de ser madre no debe transformarse en una obsesión ni tampoco en una circunstancia sin
consecuencias. Cuando una mujer siente que está preparada para ser madre, el
deseo le llevará a realizar
grandes cambios en su vida.
Qué
supone el ser madre
Tener un hijo es una responsabilidad y un compromiso, una decisión que debe ser meditada con tranquilidad,
confianza y sinceridad. Sentirse
preparada para ser madre es una cuestión que circula por la cabeza de
muchas mujeres en algún momento de sus vidas.
El
deseo de ser madre, de tener y cuidar de los hijos, llega a casi todas las mujeres, pero la
decisión depende mucho de la realidad y de las circunstancia de cada una de
ellas. Algunas no dudan, lo tienen clarísimo; otras lo quieren, pero se sienten
inseguras, no preparadas; y otras, aunque lo deseen tanto como las demás, no
encuentran o no disponen de un hueco en su vida para tener un hijo.
En todo caso, la
decisión de ser madre no debe transformarse en una obsesión ni tampoco en una
circunstancia sin consecuencias.
Qué
es necesario para ser madre
Para ser madre no se requiere título ni experiencia. Los niños
no llegan al mundo con un manual de instrucciones debajo
del brazo. Nadie nace preparado para ser madre. Sin embargo, las mujeres que
están intentando estar preparadas para ser madres pueden contar con mucha
información sobre salud, educación, embarazo y parto,
a través de los libros y de los medios de comunicación. Incluso ya existen algunas
escuelas para padres.
La
experiencia de cada mujer, de cada madre, es única, personal, e incomparable. Una madre con o sin pareja, biológica o adoptiva, será
siempre una madre, sin diferencias. La discrepancia residirá en
la forma de recibir a cada hijo, educarle y cuidarle.
Antes
de ser madre, prepárate bien
No obstante, existen
algunos factores que deben considerar las mujeres que están deseando ser
madres.
- Pareja. Es aconsejable que tengas una pareja con quien compartir el embarazo, la educación y los cuidados del bebé.
Es importante para un bebé el tener una mamá y un papá. Una madre sola puede
perfectamente encargarse de un bebé, pero si tiene la complicidad y el
compañerismo de una pareja, mejor.
- Información. Es importante estar muy bien informada sobre los gastos que supone tener un bebé. Es
recomendable que tengas algo ahorrado para que puedas hacer frente a los
gastos, que se disparan principalmente en los últimos meses del embarazo, y durante la preparación para
la llegada del bebé. Es necesario planificar económicamente el embarazo.
- Visitas
prenatales. La salud un aspecto a
valorar cuando decidas a ser madre. Las visitas prenatales al ginecólogo te
ayudarán a conocer tu estado de salud y a corregir las posibles deficiencias
antes de quedar
embarazada. Además, una buena alimentación conciliada con una vida
saludable, te ayudarán a quedar embarazada con más facilidad, y
también a que tengas un embarazo y un parto más sanos.
- Momento
emocional. Es aconsejable que no
concibas un bebé si estás viviendo un momento de tensión provocado por alguna
enfermedad, o una separación de pareja, o una crisis en el trabajo. Algunas mujeres piensan que un embarazo puede
solucionar algunos problemas, sin embargo están equivocadas.
Sólo sería un problema añadido. Aléjate de los estados de tensión porque pueden
repercutir negativamente en tu estado de ánimo, pudiendo llevarte a estados de
ansiedad y depresión.
- Mentalización. Es necesaria una mentalización para afrontar todo lo que
pueda pasar durante un embarazo. Es necesario estar preparada y utilizar la
ilusión para que las molestias propias del embarazo no produzcan desánimo o quejas. El embarazo NO es una enfermedad. Busca
mantener pensamientos positivos en cuanto al embarazo. Aléjate de las ideas
preconcebidas y de las quejas obsesivas. Equilibra las emociones y céntrate en
cada momento de una forma positiva.
- Consejos. Oír la experiencia de otras madres, de las abuelas, por
ejemplo, es muy recomendable. Sin embargo, recuerda que cada familia es distinta y no siempre se debe seguir los consejos.
Lo mejor es dejarte orientar por ti misma o por el obstetra.
- Paciencia. Cuando una mujer está convencida de que quiere ser madre, no siempre lo consigue al primer intento.
En este caso, no debes dejar que la inseguridad te invada. Ten paciencia. Todo
llega cuando tenga que llegar. No te desesperes jamás.
- Resuelve
tus dudas. Es importante que
aclares todas tus dudas en cuanto a quedarte embarazada con el médico. Fertilidad, edad, riesgos,
alimentación, salud, etc. Que no te escape ninguna cuestión. Así te sentirás
más segura. Si deseas tener un hijo, no acumules dudas.
Fuente: guiainfantil.com
Esto está muy bien en caso que DECIDAS ser madre y lo busques pero ¿Cómo se prepara una cuando ni lo busca ni tiene pensamientos en tener hijos (quizá nunca)? ¿Es lo mismo, el mismo modo de preparación? ¿Se entienden los miedos y las dudas de personas que, como yo, no tenían "planeado" ser madre en su vida pero que por causas van a serlo? No hablo de que sea un hijo no deseado... solo que no es lo mismo, al menos yo así lo pienso y muchas mañanas me he despertado pensando cosas que luego me han hecho sentirme la peor persona del mundo...
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