Miro atrás
en el blog y parece mentira…El tiempo pasa más rápido de lo que me gustaría… A
veces quiero parar instantes en los que le veo reír a carcajadas o me mira con
su cara pícara, para no olvidarlo nunca y recordar lo bien que me hace sentir. No
es que sea una madre coraje (que a lo mejor con esta frase lo parezco…), pero
de verdad pienso que vivo por y para
él.
En estos dos
años, en los que su desarrollo psicomotor avanza más rápido que nunca hemos
disfrutado de muchas cosas. Me gusta contaros que ha ido aprendiendo y que
cosas hace nuevas para compartir la
experiencia y posteriormente cuando mire atrás, recuerde como fue todo. En
estos meses el cambio más grande lo ha experimentado en el lenguaje. En la
guarde me dicen que habla por los codos y que se le oye sobretodo a él. Me
gusta pensar que ha salido a su madre…una verdadera cotorra jejeje. Hace frases
mas complejas y me sorprende como las aprende… del tipo “mama así no se hace” o
“yo solo por las escaleras” ¿Perdooooooon? ¡¡¡Si eres un mico y apenas levantas
dos palmos del suelo!!!. Tiene mucho carácter. Ahora le ha dado por organizar
como y donde tienes que ponerte. “Aquí mamá” (cerquita cuando quiere estar
contigo) o “Ahí mamá” (cuando no quiere verme ni en pintura porque quiere hacer
algo solo o sabe que le voy a regañar) A gritos claro… A mí a veces me da la
risa, pero otras me desespera… CABEZÓN, CABEZÓN, CABEZÓN. Es como la versión en
pequeño del Dr Jekyll and Mr Hyde… o me lo como a besos porque es un autentico
angelito, o me dan ganas de cogerle y… En fin, seguro que me entendéis.
Se muestra
casi siempre tímido no solo con personas extrañas, también en muchas ocasiones
con la familia (abuelos, titos…), creo que a veces le presiono demasiado para
que “haga todo su repertorio” y le cohíbo. En casa es un torbellino, no para de
hacer cosas, hablar, jugar, cantar, pero es ponerle delante a alguien nuevo y ¡chas!
Parece otro niño…Me empeño en preguntarle cosas para que diga, cosas que en
casa dice y repite miles de veces, pero nada… ¡mudito! Así que me he propuesto
dejarle más a su aire y no presionarle tanto cuando la gente le pregunta cosas.
Corre, salta
y se desenvuelve bien a nivel motórico. Le falta algo de desparpajo cuando por
ejemplo vamos al parque… Va lento, pero seguro. Esto implica que sube cualquier
tobogán sin problema, pero va a su ritmo y monta unas colas de órdago.
Es risueño y
le gusta mucho ver cuentos, la música y sobretodo los animales.
Come solo
desde hace ya bastante tiempo, y cualquier tipo de comida. Le gustan los
sabores fuertes (aceituna, lomo, paté…) es decir, todo lo que se supone apenas
debería probar. La verdad es que con este tema no me puedo quejar, podemos
comer en cualquier sitio que se adapta sin problema y se porta fenomenal. Es
muy cuidadoso, y maneja la cuchara y el tenedor estupendamente. En la última
revisión del pediatra pesaba 13 kilos y medía 86cm. Percentil 50. En la media
vamos…
Y lo gordo,
y lo que nos tiene ocupados todo el día es que… ¡! Le hemos quitado el pañal!¡ Estamos todavía en fase de transición y con escapes, pero ha sido todo un logro.
A la
guardería lleva 1 mes acudiendo sin pañal, y aunque tiene algún escape que
otro, lo maneja bastante bien. Hace pis y caca en el WC. En casa es otra
historia…si pasamos la tarde sin salir no hay problema. Todavía no lo pide
claramente, solo a veces. Se toca la colita o dice “pica” cuando tiene ganas, y
allí voy rauda y veloz a llevarle al orinal o al WC con el reductor (según
quiera el señorito…). Esto en cuanto al pis…la caca vamos más despacio. Después
de varios escapes cacorros con calzoncillo, pantalón y todo lo habido y por
haber pringado… he decido ponerle por las tardes el braga pañal de sube y baja
para prevenir “males mayores”. Esto hasta que controle mas y en verano
desaparezca del todo. Por la noche todavía lleva pañal.
El chupete
lo usa solo para dormir por la noche, las siestas en la guarde sin él. En breve
haremos una despedida formal, ya os contaré. En casa (porque en el resto de
sitios ni se acuerda) lo pide a veces si llora, le regañas, o tiene una de sus
famosas rabietas. Y mal hecho está, pero a veces por no oírle se lo planto. Mal,
mal, mal…
Siguiente capítulo el paso de la cuna a la nueva cama pequeña. Mas adelante os hablaré de ello. Hoy vamos a comprarla... No quiero alargarme más porque podría estar horas y horas escribiendo, pero no es
plan… Queda más o menos resumido como va mi chiquitín, que ya no es tan chiquitín. ADIÓS BEBÉ…¡¡¡BIENVENIDO MAYOR!!!
¡Miles de besos y feliz fin de
semana!
MATERNIDADYPSICOLOGIA☼
Madre mía! Cuantos cambios!
ResponderEliminarCon dos años están para comérselos. Aunque es verdad que desesperan en muchas ocasiones. No hay tanta paciencia en el mundo jajaja
Feliz cumpleaños a tu peque!