La progesterona y los estrógenos pueden ser responsables parciales de esta situación, pero también mucha de la sensibilidad se debe simplemente a que el embarazo es un período de cambios radicales. Podrás estar sumamente feliz con el pensamiento de que pronto tendrás un bebé, pero también estar sumamente preocupada por el enorme reto que ello representa.
Aún cuando deseas fervientemente a ese bebé, muchas futuras madres ven empañada esa felicidad momentáneamente al preocuparse por un futuro incierto. Puedes verte muy preocupada por cómo se verán afectadas las relaciones con tu pareja y amigos, tu independencia, la salud de su futuro bebé y cómo enfrentar la carga económica que ello representa. Todo esto, aunado a algunos de los pequeños problemas del embarazo como la acidez, la fatiga, la necesidad de orinar frecuentemente…etc, puede ser una pesada carga. Todas estas preocupaciones pueden hacer que tus emociones se comporten como una montaña rusa: en un momento podrías estar muy feliz y al siguiente romper en llanto.
¿Cuándo es más probable que ocurran estos cambios de estado de ánimo?
Estos cambios de estado de ánimo son más pronunciados en las primeras 12 semanas de embarazo, para empezar a disminuir luego muy gradualmente conforme tu cuerpo se adapta a los cambios hormonales y logres manejar mejor sus preocupaciones.
¿Cómo manejar esta situación?
Lo primero es aceptar que estos cambios en tu estado de ánimo son una situación normal en la experiencia del embarazo. No es de asombrarse que padezcas estos altos y bajos, algunas veces de un minuto al siguiente. Saber que estas actuando tal y como se espera (y a como tus hormonas te obligan) puede ayudarte a evitar parte de la culpabilidad que puedas estar sintiendo.
Si te sientes con las "pilas bajas", haz algo que te haga sentir bien. Una siesta, un paseo, viaja, escucha música, disfruta de tu pareja y haz algo divertido…. No seas dura contigo misma. Una de las mejores terapias es conversar. Comenta tus preocupaciones y emociones con tu pareja, con tu familia o con tus amigos. El embarazo es un gran reto: es un evento que cambia por completo tu vida y por lo tanto hará que cualquiera -aunque la madre haya soñado con su bebé por años- se sienta abrumada, irritable y ansiosa en algunos momentos.
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