Tenía muchas ganas de publicar una entrada
sobre el baño del bebé. Recuerdo que aunque en el hospital ya nos dieron pautas,
y yo ya lo había practicado trabajando en maternidad, llegué a casa llena de
inseguridad y temor por si no lo hacía bien. Los primeros días tuvimos que adaptarnos
todos: mamá, papá y él. Finalmente conseguimos que el baño no fuera una lucha y
se convirtiera en uno de nuestros momentos favoritos. Otra cosa que recuerdo
con mucho cariño, era el momento posterior al baño. Recién bañadito, él y yo
solos con un masaje relajante, su mirada tranquila y una sonrisa que me quitaba
todo el cansancio acumulado del día.
Aquí van unos consejos por si os sirve de
ayuda…
Primero, la cara: Los baños de esponja (sin inmersión)
son la mejor forma de asear a un recién nacido, al menos hasta que cura el
cordón umbilical. Para ello, tumba al bebé sobre un resposabebés cubierto con
una toalla o paño. Luego moja y escurre un guante de aseo o esponja bien limpia
en agua tibia o con un poco de gel neutro y lávale la carita y la cabeza,
frotando con mucha suavidad. Puedes utilizar
un algodón para limpiarle los párpados, desde el interior hasta el borde
exterior.
El cuerpo.
Puedes continuar solo con agua (sin gel), a no ser que el bebé se haya ensuciado o despida olor. Mojando y escurriendo a menudo el paño con una mano, lávale la espalda y el resto del cuerpo, dedicando especial atención a los pliegues del cuello, las axilas, las orejas, y la zona del pañal. Lava también los espacios entre los dedos de los pies y de las manos. Para evitar que el bebé coja frío, destapa solo las partes que estás lavando.
Puedes continuar solo con agua (sin gel), a no ser que el bebé se haya ensuciado o despida olor. Mojando y escurriendo a menudo el paño con una mano, lávale la espalda y el resto del cuerpo, dedicando especial atención a los pliegues del cuello, las axilas, las orejas, y la zona del pañal. Lava también los espacios entre los dedos de los pies y de las manos. Para evitar que el bebé coja frío, destapa solo las partes que estás lavando.
Bañera para el bebé
Hay muchos
tipos de bañeras: rígidas, inflables, plegables... Algunas madres prefieren
incluso utilizar la pila de la cocina o un barreño, con una toalla o goma en el
fondo, para que el bebé no se escurra. Como medida primordial de seguridad,
debes asegurarte de tenerlo todo a mano antes de bañar al bebé (ver: Cosas que
debes tener a mano...). No intentes nunca hacer otra cosa, ¡ni siquiera
contestar al teléfono!, mientras bañas al bebé. Si algo te interrumpe, sácalo
del agua, envuélvelo en una toalla seca y llévatelo contigo. ¡¡¡Jamás dejes al bebé solo en el agua!!!
Temperatura del baño del bebé
No hace
falta que llenes la
bañera. Apenas 5 centímetros bastan. Otro gesto que hay que
repetir cada vez es el de comprobar la temperatura del agua, que debe estar
entre los 30ºC y 35ºC . (Para
evitar sustos, lo mejor es mantener siempre el termostato del agua caliente de
la casa por debajo de los 45ºC ).
La temperatura de la habitación también es importante: vigila que esté en torno
a los 21-23º C.
Posición en el baño del bebé
Un brazo y
una mano sosteniendo cabeza y espalda dan al bebé sensación de comodidad y
aportan seguridad. Para ello, rodea la espalda del bebé con
el brazo y
sujétalo firmemente con la mano en la axila. Para lavarle la espalda y el culito,
inclina al bebé hacia adelante, sobre tu brazo, sin dejar de agarrarlo por la axila. Al igual que con
los baños de esponja, no olvides limpiar bien los pliegues de las axilas,
detrás de las orejas, el cuello, la zona del pañal y los espacios entre los
dedos de pies y manos. Sostén firme y delicadamente la cabeza del bebé hacia
atrás cuando le laves y aclares el cabello y procura no prolongar mucho esta
operación (los bebés no suelen mostrarse muy felices cuando les lavan la
cabeza...)
Costra láctea: cuidados especiales
Algunos
bebés desarrollan costras grasientas y escamosas, amarillentas o de color café,
en el cuero cabelludo e incluso en las cejas, párpados, orejas, nariz y frente.
Es lo que se conoce como costra láctea. No se trata de ninguna alergia o falta
de higiene, sino consecuencia de un exceso de
grasa cutánea.
Para combatir la costra láctea, lo mejor es masajear el cuero cabelludo del bebé con un cepillo suave que suelte las escamas y mejore la circulación en la zona y limpiar bien el resto de zonas afectadas. Hasta que las escamas desaparecen se recomienda el lavado diario del cabello con un jabón adecuado (el pediatra puede recomendar el más indicado). Luego, los lavados pueden reducirse a dos por semana.
Es importante aclarar bien el cabello del bebé después del lavado (para asegurar que no quedan restos de champú) y cepillarle suavemente. Se recomienda repetir el cepillado dos o tres veces al día. En los casos resistentes, resulta útil aplicar aceite mineral al cuero cabelludo y dejar que actúe una media hora (envolviendo la cabeza del bebé con una toalla para que no se enfríe) antes de proceder al baño.
Para combatir la costra láctea, lo mejor es masajear el cuero cabelludo del bebé con un cepillo suave que suelte las escamas y mejore la circulación en la zona y limpiar bien el resto de zonas afectadas. Hasta que las escamas desaparecen se recomienda el lavado diario del cabello con un jabón adecuado (el pediatra puede recomendar el más indicado). Luego, los lavados pueden reducirse a dos por semana.
Es importante aclarar bien el cabello del bebé después del lavado (para asegurar que no quedan restos de champú) y cepillarle suavemente. Se recomienda repetir el cepillado dos o tres veces al día. En los casos resistentes, resulta útil aplicar aceite mineral al cuero cabelludo y dejar que actúe una media hora (envolviendo la cabeza del bebé con una toalla para que no se enfríe) antes de proceder al baño.
Cosas que debes tener a mano
antes de bañar al bebé
1. Reposabebés y toalla de apoyo
2. Guante y/ o esponja limpios
3. Gel y/o champú neutro
4. Toalla para envolver al bebé (mejor con capucha)
5. Toalla suplementaria (por si se moja la anterior)
6. Pañales
7. Ropita limpia
8. Bolitas y bastoncitos de algodón
9. Cepillo suave para el cabello
10. Crema para el culito
2. Guante y/ o esponja limpios
3. Gel y/o champú neutro
4. Toalla para envolver al bebé (mejor con capucha)
5. Toalla suplementaria (por si se moja la anterior)
6. Pañales
7. Ropita limpia
8. Bolitas y bastoncitos de algodón
9. Cepillo suave para el cabello
10. Crema para el culito
Fuente: conmishijos.com
Ayyyyyyyyy ya he podido comentar por fin!!!! jejejje
ResponderEliminarEl baño para nosotros siempre ha sido una actividad que hemos disfrutado en familia, cuando era pequeño UPMF siempre me ayudaba, bueno o mejor dicho yo le ayudaba a él, porque los primeros dias debido a la cesarea el hacía la labor principal. UBMF fue creciendo y seguimos disfrutando del momento los tres...
Importantísimo tener a mano todo lo necesario y disfrutar de esos instantes con el bebé masajeándolo, hablándole, jugando...
Nunca olvidaré ese primer baño...qué emoción!!!!
Besosssssssssssss
Hola preciosa!
ResponderEliminarVerdad que si?? Muchos días cuando me acuesto agotada hay algo que me alivia... y es pensar en lo bonitos que han sido algunos momentos con él. De los mejores siempre está el del baño y luego tranquilito y feliz con su pijama...Gracias una vez más por participar!
Mil besos