El mes
pasado leí un artículo en el periódico que me pareció súper interesante y muy útil.
Creo que nos beneficia a todas saber del tema, así que os voy a resumir un poco
la información y si queréis conocer el artículo completo os dejo mas abajo el
enlace.
En mi caso, procuro
organizarme bien, reparto la mayoría de tareas con mi marido que es un sol,
pero me falta tiempo siempre…desearía que el día durara 48 horas. Para colmo, desde que tengo al peque…¡¡¡ el tiempo pasa mucho más deprisa!!! ¿No os pasa?.
Me considero una “súper mami” y creo que tenemos mucho mérito todas porque es
muy difícil conciliar la vida laboral y familiar…pero ¡¡¡LO HACEMOS!!!.
¿Y vosotras?
¿Estáis estresadas? ¿Os consideráis unas súper mamis?
“Querer ser una
«súper mamá» y atender, sin descuidar, a los hijos, al marido, los padres, el
trabajo, los amigos... puede tener consecuencias negativas si no hay una buena
organización”
Prestad atención…
El
estrés en sí mismo no es negativo. Los expertos en la materia aseguran que lo
importante es tener un nivel óptimo de estrés que nos dinamice, sin hacernos
daño, lo que está muy relacionado con el umbral de tolerancia que tiene cada
individuo. «Sin embargo, para llegar a un estado de equilibrio muchas madres, y
cada vez también más padres, tienen que sufrir un arduo periodo de aprendizaje
para atender al trabajo, la pareja, los hijos, los amigos…
Por
norma general, los padres implicados en la educación de sus hijos tienen la
sensación de que el día no tiene horas suficientes, que siempre se está
corriendo para llegar siempre tarde y que en la práctica es muy difícil llegar
a conciliar, saludablemente, familia y trabajo.
Se ha escrito mucho sobre las «supermamás»,
aquellas mujeres capaces de llevar casa y trabajo más allá de la media
esperable, con un altísimo nivel de autoexigencia y organización para atender
su entorno familiar sin descuidar sus muchas obligaciones profesionales. «Lo
fundamental es saber delegar en muchos de los ámbitos de actuación, saber diferenciar lo
urgente y lo importante y gestionar de forma adecuada las situaciones diarias,
dándonos cuenta de qué es aquello que nuestros hijos necesitan realmente.
«Los niños absorben como esponjas los estados de ánimo y agobios de sus
padres»
Los
niños tienen sus propios ritmos para aprender y
desarrollar lo aprendido, y una fuerte presión para alterar ese ritmo solamente
llevará a que el desarrollo de ciertas habilidades e incluso su aprendizaje se
vean mermados considerablemente; los niños estarán más nerviosos y absorberán
como esponjas los estados de ánimo y los agobios de sus padres que, en
definitiva, constituyen para
ellos el primer ejemplo a seguir. Si por querer correr más los padres les
atan los cordones de los zapatos, les lavan las manos, les dan la comida en la
boca… los niños serán cada vez menos autónomos y más dependientes, en contra
por tanto de la evolución natural del proceso de aprendizaje.
¿Qué podemos hacer?
Los
niños tienen una enorme
capacidad para captar el estado anímico de sus padres, por lo tanto es
aconsejable para los adultos tener presentes unas pautas de comportamiento que
hagan más fácil la relación con sus hijos y contribuyan a la estabilidad
emocional dentro de la
familia. Entre ellas podemos destacar:
—La
necesidad de que los padres se
adapten a los horarios y ritmos propios del niño, planificando las actividades en
función de su edad y de su desarrollo madurativo, con hábitos saludables en
alimentación, higiene, cuidado… y pautas que se cumplan cada día.
—La
conveniencia de gestionar
óptimamente el tiempo que pasan juntos, haciendo
que sea un tiempo de calidad, de crecimiento, de estar verdaderamente presentes
(sin pensar en otros múltiples asuntos que ya ocupan suficiente tiempo, pero en
otro momento) y donde el niño perciba que es querido y deseado.
—Es
muy recomendable que los
padres reconozcan los momentos duros por los que pueden estar pasando los niños e interiorizar que son parte de su
propio desarrollo. La interpretación que realicen de sus vivencias cotidianas
depende en gran parte de ellos mismos, pues siempre hay gente que situación
similar que sobrelleva sus obligaciones con alegría y dinamismo.
—El
hecho de buscar ciertas comodidades (médico y colegio cercanos al domicilio,o
al menos al trabajo, eliminar ciertas actividades sociales superfluas, utilizar
internet para hacer compras…) dejarán más
tiempo disponible para estar con los hijos y
disfrutar de su proceso de crecimiento físico, intelectual y social.
Pincha aquí para ver el artículo al completo y la fuente.
¡¡Hasta pronto!!
MATERNIDADYPSICOLOGIA☼
Un articulo muy interesante, es verdad que nos autoexigimos demasiado y nos cuesta delegar determinadas tareas, pero al final yo creo que todo es cuestión de organizarse bien e irte adaptando a las necesidades de los enanos, por ejemplo, mi trasto hace unos meses que empezó a desayunar sola, por lo que nuestro horario tuvo que cambiar y levantarnos un poquito antes, pero bueno el madrugón merece la pena solo por verla comer sus cereales!jaja
ResponderEliminarEstoy contigo!! Dínoslo a nosotros...madrugón a las 06:30 cada día que me compensa solo por verle sonreír y decirme hola tan contento cuando me ve aparecer por la habitación (Suele estar ya despierto...jejeje). Besos! Y gracias por comentar!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, yo me agobio constantemente cuando no hago toda la lista de cosas que tenía programada para el día. Además me culpo cuando creo que no juego lo suficiente con mi hija, pero creo que el cansancio muchas veces no nos permite ver que podemos hacer muchas cosas para organizarnos mejor sin agobiarnos tanto. Besos
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