TRATAMIENTOS DE BELLEZA EN EL EMBARAZO

Según los expertos, hay ciertas reglas de seguridad que las mujeres embarazadas deben tener en cuenta en lo que respecta a tratamientos de belleza



  • Deben evitar los químicos y la exposición química durante el primer trimestre, momento de formación de los órganos fetales. Después del primer trimestre, la preocupación no desaparece, pero los riesgos disminuyen significativamente porque todos los órganos del bebé están formados para este punto.
  • Existen bajas cantidades de tóxicos, como el formaldehído en barnices de uñas y removedores, que se absorben en cantidades insignificantes por el lecho ungueal. Las tinturas están desaconsejadas por su potencial absorción a través del cuero cabelludo, los reflejos son una opción mejor ya que no toman contacto con el mismo. Una coloración ocasional durante el embarazo no debería implicar peligro, siempre que se haga después del primer trimestre.
  • Si te acechan los dolores de cintura y espalda, asegúrate de ponerte en manos de fisioterapeutas con experiencia en masaje pre y postnatal. Al igual que el masaje, la reflexología, el reiki, y la acupuntura deben realizarlo profesionales con experiencia que sepan evitar aquellos puntos que están contraindicados en el embarazo. Con respecto a los faciales, debes evitar químicos y peelings con ácidos que pueden ser dañinos para el bebé.
  • Para blanquear los dientes conviene esperar hasta que nazca el bebé, ya que muchos blanqueadores poseen peróxido de hidrógeno.
  • Los expertos aconsejan también a las embarazadas a alejarse de los productos que contengan Retinol, derivado de la vitamina A, ya que ha habido antecedentes de futuras mamás en tratamiento con Retin-A que han dado a luz bebés con malformaciones.
MASAJES

Las embarazadas sufren habitualmente de dolores y tirones, y los masajes ofrecen un alivio. Según los especialistas, los beneficios del masaje sobrepasan ampliamente a los riesgos. Existe una teoría, todavía no probada, de que ciertos puntos de presión en manos y pies pueden estimular el trabajo de parto, especialmente durante los últimos meses. Por lo tanto, se trata de evitar estos puntos. El abdomen se evita simplemente para comodidad de la futura mamá, ya que los bebés suelen molestarse y comienzan a moverse, y de esa manera la embarazada no logra disfrutar del masaje. Por lo demás, la única contraindicación del masaje durante el embarazo lo constituye alguna complicación de la gestación en sí misma.
Cuando se lo realiza apropiadamente, el masaje es justo lo que la embarazada necesita para recargar energía y relajarse su estresado cuerpo.
Las lociones y aceites utilizados durante las sesiones son naturales, y no provocan daño ni en la mamá ni en el bebé.

MANICURA

Muchas embarazadas experimentan un crecimiento más acelerado de las uñas, lo que aumenta las visitas a la manicura.
De acuerdo a un reciente informe de la Food and Drugs Administration (FDA), las investigaciones indican que los productos químicos en el barniz de uñas, quitaesmaltes y similares, llamados metilmetacrilato y acetonitrilo, son de hecho peligrosos y pueden causar múltiples problemas de salud que incluyen irritación de la piel, dermatitis de contacto etc… Lo mejor es solicitarle a tu manicura que use productos naturales. Y si no estás segura, evita el barniz de uñas y utilizar sólo un brillo natural.

CABELLO

El cabello también experimenta cambios durante el embarazo. Las fluctuaciones hormonales provocan cambios en el color, textura y hasta genera un adelgazamiento del cabello durante el embarazo. Las mamás salen corriendo a visitar a su peluquero.

No se sabe con exactitud si las coloraciones, permanentes o iluminación del cabello provocan enfermedad o complicaciones durante el embarazo. De todos modos, es aconsejable evitar los productos químicos en el pelo, por lo menos hasta el último trimestre. La principal queja de las embarazadas cuando reciben una coloración o permanente, es que no soportan estar tanto tiempo sentadas o que el olor les provoca náuseas.

BRONCEADO

Existen pocas cosas que den sensación de estar saludable como el bronceado. Si bien las camas solares nos permiten broncearnos en mucho menos tiempo, están desaconsejadas en las embarazadas en los primeros dos trimestres, ya que pueden ser peligrosas tanto para la madre como para el bebé. Los rayos UV pueden afectar la piel de muchas maneras, sobretodo aquella del abdomen, estirada por efecto de la gestación. Eso la convierte en un área propensa a la quemadura y lesión. Además debido a los cambios hormonales, las camas solares pueden provocar náuseas, dolores de cabeza, golpes de calor, daño cutáneo, etc.

fuente: divamama.com
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Maternidadypsicología


Comentarios

  1. Anónimo16:07

    Muchas gracias por esta informacion, bendicionies

    Review my blog post - Omega Behmer

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